Cinco
Todos
se han marchado
cuando
el surco
en
su afán de reverdecer
se
agita tras las esporas
de
septiembre.
El
centro del mundo
es
para el ave su nido
rama
a rama
pluma
a pluma
hasta
que los polluelos
aprenden
la magia del vuelo
y
marchan hacia otras coordenadas.
El
viento del norte está lleno de revelaciones
mañana
estarán las casas
postradas
bajo el agua
la
desolación acampa
en
estos territorios
sin
más ley que la naturaleza
y
su voz aterradora.
Cómo
callamos
cómo
reverenciamos la quietud
y
el orden de otros días
pero
los pájaros
ya
no vienen a beber en el humedal
mudaron
sus vuelos hacia tierras más propicias.
Quizá
cuando el mar
o
el fuego reinen
sobre
esta madre deshonrada
seamos
sólo evidencias de la depredación
y
el ruido del espíritu.